Oviedo, un destino único para disfrutar durante todo el año, pero obviamente también en verano. Hablar de esta ciudad asturiana es también hablar de historia ya que se remonta más o menos a la alta Edad Media, allá por el siglo VIII.
No hace falta hablar de su riqueza cultural ya que lleva la huella y emblema de gran parte del devenir de este país ya que desde allí se defendió gran parte del territorio contra los que en aquel momento fueron los invasores.
Hablar de Oviedo es también hacerlo de elegancia, de calidad de vida, de espacios naturales únicos y de una arquitectura por la que suspiran hoy en día muchos turistas.
Tan sólo hay que echar un vistazo a su oferta cultural. Para abrir boca, basta con acercarse hasta la Catedral, mandada construir por Alfonso II. Dedicada a San Salvador, fue poco a poco ganando terreno hasta incluir entre sus terrenos el Palacio Regio y también la Iglesia de Santa María. Desde luego, el que la corte marchara a León no terminó de darle la relevancia que se pretendía, pese a que los monarcas posteriores siempre siguieron apoyando económicamente este proyecto para que pudiera culminarse. También podrás ver cómo los planes originales acabaron siendo modificados hasta que culminara la catedral gótica que verás hoy, obra que concluyó en el siglo XVI.
Pero Oviedo también cuenta con una serie de edificios catedralicios y civiles que bien le han valido la calificación de Patrimonio de la Humanidad por la belleza, la representación arquitectónica de una época y por la historia que albergan sus muros.
Parte de la llamada red de las juderías de España, hay que tener también en cuenta la relevancia comercial y económica que tuvo.
Sin duda es uno de los destinos más aconsejados durante el verano ya que normalmente las temperaturas en el norte de la península suelen ser algo más suaves que en el sur, hecho que permite que sea una ciudad que vive también gracias a las grandes inversiones turísticas.
¿Quieres llegar hasta este rincón? Pues si viajas desde cualquier rincón de nuestro país, no dudes en coger, como en el dicho, “carretera y manta” y planear la ruta. Desde luego, las carreteras hoy en día no son lo que eran, cada vez hay enlaces de mayor calidad hacia cualquiera de los rincones de nuestra geografía.
Más allá de todas las recomendaciones que podríamos hacerte con respecto al viaje, ten siempre en cuenta que lanzarte a hacer kilómetros puede también ser un deporte de riesgo. Cada vez hay más vehículos circulando en la red de carreteras, algo que, tal como avanza compramostucoche.es, puede permitirte disfrutar, y también sufrir, todo tipo de conductores. Con ciertas precauciones, el destino es lo que en realidad merece la pena, así que no lo pienses y pon rumbo a una de las ciudades más bellas de todo el país: Oviedo.